Las válvulas de alivio son componentes esenciales en sistemas industriales, comerciales y residenciales, diseñadas para mantener la presión bajo control y proteger la infraestructura y el equipo de posibles daños. La función principal de una válvula de alivio es liberar presión acumulada cuando esta alcanza niveles críticos, evitando así riesgos de sobrepresión que pueden causar daños graves, incluyendo explosiones.

Con el mercado ofreciendo numerosos modelos, elegir la válvula de alivio adecuada puede resultar complejo. La decisión correcta dependerá de múltiples factores, que detallaremos a continuación, para asegurarnos de que la válvula de alivio cumpla con las exigencias del sistema y proporcione el rendimiento y la seguridad óptimos.

Factores clave para seleccionar una válvula de alivio

Al seleccionar una válvula de alivio adecuada, existen varios factores críticos que asegurarán su correcto funcionamiento y seguridad en el sistema. Estos son los principales elementos que debe tener en cuenta:

El tamaño de la válvula de alivio debe coincidir con el tamaño de la tubería de entrada y descarga. Las conexiones inadecuadas pueden afectar el rendimiento y la seguridad del sistema. Por ejemplo, las válvulas pueden tener conexiones macho o hembra tipo NPT o estar conectadas mediante bridas. Cada una de estas opciones debe ser considerada para asegurar una instalación óptima y sin fugas.

El ajuste de la presión de activación es el punto en el que la válvula de alivio se abre para liberar presión. Esta configuración debe ser menor o igual a la presión máxima de trabajo admisible (MAWP) del equipo. En términos generales, el MAWP del sistema debe superar al menos un 10% la presión de operación esperada, asegurando así un margen de seguridad y permitiendo que la válvula actúe antes de alcanzar niveles peligrosos.

La temperatura del fluido (ya sea gas o líquido) afecta la elección del material de la válvula. Materiales como el acero inoxidable soportan temperaturas más altas en comparación con el bronce o el hierro, lo que puede hacerlos más adecuados para ciertos sistemas. Es esencial evaluar tanto la temperatura de operación como la de alivio para evitar fallos de material y prolongar la vida útil de la válvula.

La contrapresión, o la presión en el lado de salida de la válvula, es otro factor importante. La válvula debe ser seleccionada de acuerdo con el tipo de contrapresión presente en el sistema: puede ser constante o variable. En casos de contrapresión variable, esta no debería exceder el 10% de la presión de ajuste. De ser necesario, una válvula con sellado de fuelle o con operación por piloto puede ser la mejor opción para evitar daños.

La válvula de alivio debe ser compatible con el tipo de medio en el que va a operar, ya sea vapor, aire, gas o fluidos corrosivos. Por ejemplo, el acero inoxidable es ideal para servicios corrosivos, mientras que el bronce puede ser adecuado para aplicaciones menos exigentes. La elección del material adecuado garantiza una resistencia óptima frente a los factores específicos de cada aplicación.

La capacidad de una válvula de alivio se mide en términos de flujo de descarga (como libras por hora para vapor, SCFM para aire/gas o GPM para líquidos). La válvula debe ser capaz de manejar la cantidad de presión liberada según el código aplicable, adaptándose al volumen y velocidad del medio que deba aliviase para mantener una presión segura en el sistema.

Válvula de alivio de presión

Consejos para la instalación de una válvula de alivio

La instalación adecuada de una válvula de alivio es tan importante como la elección de la misma. A continuación, ofrecemos recomendaciones esenciales para asegurar que la válvula funcione correctamente y prolongue su vida útil en el sistema:

  • Limpieza de la tubería
    Antes de instalar la válvula de alivio, es fundamental limpiar a fondo la tubería para eliminar cualquier residuo o impureza que pueda obstruir o dañar el mecanismo de la válvula. Además, es recomendable instalar un filtro en la entrada de la válvula para evitar la acumulación de partículas y asegurar un flujo limpio y continuo.

  • Orientación de la válvula
    Para optimizar el rendimiento, se aconseja instalar la válvula en una tubería horizontal, alineando la dirección del flujo con la flecha marcada en el cuerpo de la válvula. Esto garantiza que la válvula funcione de acuerdo con el diseño y que el flujo de presión sea regulado correctamente.

  • Soportes de la válvula
    Las piezas de soporte deben colocarse cerca de la válvula para reducir el riesgo de tensiones estructurales, pero sin fijarlas directamente en el cuerpo de la válvula o en el actuador. Esta separación es importante para evitar que las vibraciones o movimientos externos afecten al funcionamiento de la válvula.

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Puesta en marcha de la válvula de alivio

Para iniciar la operación de una válvula de alivio, se deben seguir pasos cuidadosos que eviten problemas como el golpe de ariete, que puede dañar el sistema y la válvula. A continuación, los pasos básicos para la puesta en marcha:

  • Apertura lenta de válvulas de cierre
    Es recomendable abrir las válvulas de cierre de manera gradual. Esto evita que se generen cambios bruscos de presión que puedan dañar la válvula y otros componentes del sistema.

  • Ajuste de la presión
    Una vez instalada, la presión de salida de la válvula se regula ajustando el tornillo de control. Al girarlo en sentido horario, se incrementa la presión, y en sentido contrario se reduce. Este ajuste permite calibrar la válvula de acuerdo con las necesidades del sistema, garantizando que se mantenga dentro de los límites de seguridad establecidos.

Beneficios de una regulación adecuada de la válvula de alivio

Regular correctamente una válvula de alivio no solo contribuye a la eficiencia del sistema, sino que también mejora la seguridad y prolonga la vida útil de los equipos. Estos son algunos de los beneficios clave de una regulación adecuada:

Una válvula de alivio bien regulada mantiene la presión dentro de los límites seguros, lo que evita daños en el equipo y reduce el riesgo de fallos en el sistema. Esto ayuda a prolongar la vida útil de los componentes, minimizando el desgaste y los costes de mantenimiento.

Al mantener la presión adecuada, se evita que el sistema opere a niveles innecesariamente altos, lo que reduce el consumo de energía. Esto no solo es beneficioso para la eficiencia operativa, sino que también contribuye a la sostenibilidad al reducir el gasto energético.

Mantener una presión estable y controlada es esencial para garantizar la seguridad de los operadores y del sistema en general. Una presión fuera de los límites puede generar accidentes y daños graves, por lo que una regulación precisa es clave para minimizar riesgos.

Una válvula de alivio correctamente ajustada permite mantener un control constante en la presión del sistema, lo que contribuye a la consistencia en los procesos y, en consecuencia, a la calidad del producto final. Esto es especialmente relevante en industrias donde la precisión es fundamental para el resultado del proceso.

Estos beneficios hacen que la regulación de una válvula de alivio sea una práctica fundamental en cualquier sistema que requiera un control preciso de la presión.

Asesoramiento y fabricación personalizada en Valfonta

En Valfonta, contamos con más de 50 años de experiencia en el diseño y fabricación de válvulas de alivio adaptadas a todo tipo de sistemas de fluidos. Sabemos que cada proyecto tiene requisitos únicos, y es por eso que ofrecemos asesoramiento personalizado para ayudar a nuestros clientes a encontrar la válvula de alivio que mejor se ajuste a sus necesidades de presión, caudal y temperatura.

Nuestro equipo de expertos está siempre dispuesto a asesorarle en la elección de la válvula de alivio adecuada, y también disponemos de soluciones a medida para aquellos casos en los que las válvulas estándar no cumplen con los requisitos específicos del sistema. Ya sea para aplicaciones residenciales, industriales o comerciales, nuestras válvulas de alivio están diseñadas para proporcionar rendimiento y seguridad óptimos.

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